Amazon es omnipresente, es rápido, es transparente. La mayor parte de su complejidad —especialmente la logística— está oculta tras su interfaz. Comprar en Amazon es tan fácil que se ha vuelto un hábito, y ya de paso nos hemos olvidado de que hay muchas cosas que pueden comprarse en otros lados de forma más barata y más rápida, además de más éticamente.

Este 2020 me he propuesto no comprar productos ni servicios de Amazon. Esta es una guía con algunos truquillos para conseguirlo, al menos viviendo en España. Iré actualizando la lista conforme vaya descubriendo alguno más. Un avance: no es tan difícil como sería boicotear otras empresas como Google. En más de una ocasión sale incluso más barato.

Libros físicos

  • Libros en español: en Todos tus libros puedes ver en qué librerías pequeñas venden el libro que buscas, y también comprarlo con envío a domicilio o para recoger en esa misma librería. Otras opciones son las tiendas online de Fnac, El Corte Inglés y Casa del Libro.
  • Libros en inglés: la librería británica Blackwell’s tiene precios razonables y hace envíos a España. También algunas librerías españolas, como La Central, tienen un buen catálogo en inglés.

Ebooks: Kobo como alternativa a Kindle

Los lectores electrónicos Rakuten Kobo son similares a los Kindle en forma y en precio, con alguna funcionalidad adicional, como la integración con Pocket para leer artículos guardados.

En cuanto al catálogo, el de Kobo no es tan extenso como el de Amazon, pero es razonable, también respecto a títulos no españoles. Y hay algo más. Kindle no es compatible con el formato estándar de ebooks, EPUB. Kobo sí. Además de comprar tus libros en el catálogo de Kobo, puedes incorporar otros de muchas otras tiendas (por ejemplo, Casa del Libro, Fnac, Hive.co.uk) haciendo uso de Adobe Digital Editions. En España, puedes además sacar libros electrónicos de la red de bibliotecas públicas mediante eBiblio. (Curiosidad: en Estados Unidos, los Kobo son compatibles con OverDrive, el eBiblio de allá y que es propiedad también de Rakuten)

Tecnología y electrónica

Es cierto: hay fabricantes, especialmente de accesorios, que solo venden en España a través del marketplace de Amazon (por ejemplo, Anker). Pero MediaMarkt, Fnac (que también tiene marketplace) y PCComponentes son buenas opciones para comprar el aparatito que buscas.

Ventajas de Amazon Prime

Sobre el envío gratis

A imitación de Amazon Prime, Fnac, El Corte Inglés o PCComponentes tienen ya sus tarifas planas para envíos. A mí me sale a cuenta ser socio de Fnac, cuya membresía es además especialmente barata (15 euros por 2 años), pero a ti quizá te convenga más otra… ¡o ninguna! Tienes los 35€ que cuesta Amazon Prime por amortizar.

Hay otra alternativa: haciendo de la necesidad virtud, he descubierto que muchas veces es más fácil recoger las compras en tienda. Es más rápido, más barato y más ecológico, y muchas tiendas online tienen esa opción (es el caso de las tres de arriba).

Alternativa a Amazon Prime Now: Día

Quienes vivimos en Madrid y Barcelona lo sabemos: el supermercado online de Amazon funciona muy bien. Pero hay alternativas también. El supermercado online del Día es bastante completo y los gastos de envío son gratuitos a partir de 50 euros de compra (no muy lejos de los 40 de Amazon). Eso sí, solo vende alimentación, cosmética y droguería (como cualquier supermercado, en definitiva) y los horarios son más limitados, pero igualmente se puede elegir en franjas de dos horas. Hay muchas otras opciones, pero con gastos de envío más elevados. (Porfi, evita Lola Market, los repartidores son falsos autónomos al estilo de Deliveroo y Glovo)

Es una obviedad, pero si lo que te preocupa no es tanto ahorrar tiempo como evitar el esfuerzo (con la leche, agua, etc.), también puedes investigar en qué supermercados cercanos puedes hacer envío a domicilio sin coste o barato. El mismo Dia hace envío a domicilio por 3 euros.

Amazon Web Services

En los últimos años, uno de los negocios de Amazon ha superado los beneficios de todos los demás: sus servicios de computación en la nube. Amazon Web Services es la infraestructura sobre la que se asientan infinidad de servicios que utilizamos todos los días.

Es muy difícil boicotear Amazon Web Services cuando usamos internet, pero, si tu trabajo es desarrollar páginas y aplicaciones web, sí puedes tomar la decisión de recurrir a otros proveedores. Microsoft Azure y Google Cloud ofrecen servicios similares. También hay infinidad de proveedores más pequeños, centrados en este negocio e igualmente reconocidos, como DigitalOcean o Linode.

Por qué boicotear a Amazon

Amazon es una gran empresa con grandes ingresos que ha hecho fortuna dando un buen servicio al cliente, pero a veces a costa de todo lo demás.

Hay historias de terror sobre las condiciones de trabajo en los centros logísticos de Amazon por todo el mundo. Rotación endemoniada, penalizaciones por ir al baño, presiones para trabajar enfermo o con lesiones, prácticas antisindicales. En la huelga en el almacén de San Fernando del Henares en 2018, Amazon pidió a la Policía Nacional que vigilara que sus empleados acudían a trabajar.

Amazon lleva a cabo prácticas anticompetitivas. Su colosal tamaño le permite vender por debajo del coste para liderar nuevos mercados, pero además posee un marketplace en el que está compitiendo con sus propios clientes (empresas a las que provee, entre otros, servicios logísticos). Incluso puede utilizar la información que tiene de estas terceras empresas en su propio beneficio. Aquí una lectura al respecto de la jurista Lina Khan. También elude impuestos por cantidades milmillonarias como tantas otras megacorporaciones. Y también obtiene grandes cantidades de información privada.

Al margen de lo bien o mal que haga Amazon las cosas, es problemático que una empresa así concentre tanta cuota de mercado (¡y en tantos mercados!). También ocurre con Google, Facebook y otras empresas que explotan el efecto de red. Esto reduce la competitividad en los mercados y las opciones de los consumidores, y destruye empleo. Apoyar a otras empresas, aunque no sean pequeñas (no lo son Fnac o Dia, lo sé), es una manera de repartir ese poder.

Por último, hay también algunos problemas relacionados, no tanto con Amazon, sino con comprar por internet. Es contaminante. El envío a domicilio genera emisiones. El embalaje genera residuos (a veces, en el caso de Amazon, más de los que nos llegan a casa). Las tiendas online nos incitan a consumir de forma compulsiva con fiestas ficticias (Black Friday, Cyber Monday, el día del soltero, Prime Day, Día sin IVA). El éxito de Amazon radica en eliminar toda la fricción posible a la hora de comprar por internet. Añadir fricción al proceso de compra, bien por el precio o por la rapidez y facilidad con la que te llega a casa, puede ayudar a consumir de forma más responsable.

Mi boicot es laxo, es más un ejercicio que otra cosa. Si necesito algo de forma urgente o que solo está disponible en Amazon, seguramente lo compre igualmente. Pero me apetece distribuir mi gasto entre más empresas y que lo tienen más difícil.