En el último par de meses he estado tratando de reducir mi consumo de carne. Las razones no son especiales: huella de carbono, preocupación por las macrogranjas, salud.
Cuando valoro hacerme vegetariano o vegano, mi principal barrera mental no es tanto renunciar a la carne como encontrar alternativas que me satisfagan. Uno de mis descubrimientos recientes ha sido la receta de la olivada, un untable sabroso y versátil que se hace en un plis.
La consumo con pan, en tostada con un huevo encima, en sándwiches, y para aliñar ensaladas. No es 100% vegetariana-vegana porque la salsa Worcestershire tiene una parte infinitesimal de anchoa. Mejor en todo caso que una loncha de jamón york. También utilizo ajo molido o ajo negro para evitar el regusto infernal del ajo crudo.
Como compartir es vivir, aquí dejo mi recetilla tuneada.
Olivada casi vegana
Tiempo de preparación: 5 minutos
Ingredientes
- Una lata de aceitunas negras deshuesadas
- Unos 100 mililitros de aceite de oliva virgen extra (algo menos de medio vaso)
- Un poco de ajo molido (al gusto), o un poco de ajo crudo picado si te gustan las emociones fuertes
- Un diente de ajo negro (opcional)
- Un chorrito de salsa Worcestershire Lea & Perrins, o una o dos anchoas si tienes
- Una pizca de sal
Elaboración
- Escurre todo el líquido de las aceitunas.
- Echa todos los ingredientes en un recipiente de batidora.
- Bate poco a poco durante un minuto, a potencia baja-media, hasta que consigas una masa untable, con todos los ingredientes bien picados, pero sin textura de puré.
Por supuesto, hay infinidad de recetas veganas y vegetarianas estupendas. Te puedes poner original con una boloñesa vegana, pero también se puede recurrir a platos tradicionales como las lentejas estofadas (¿quién necesita embutido?) o, por supuesto, la tortilla de patata.